martes, 4 de enero de 2011

La Malinche : la traductora de Hernán Cortés

Malinal o Malinali Tenépatl fue una indígena azteca nacida probablemente en Painala, cerca de la actual Veracruz, Méjico, entre finales del siglo XV y principios del XVI. Sus padres eran señores y caciques y como signo de su alta posición a su nombre llevaba unido el sufijo nahualt "tzin" que derivó en Malintzin y que los españoles interpretaron como Malinche.

Sobre su conversión en esclava existen dos teorías. En una se considera que muerto su padre cuando todavía era una niña, su madre volvió a casarse en segundas nupcias y tuvo un hijo varón. Su madre y padrastro, hermano de su padre, buscando preservar la herencia de poder para este niño, decidieron deshacerse de ella entregándola a unos mercaderes de Xicalanco. Otra teoría dice sin embargo que cuando todavía era niña su pueblo perdió una guerra ante los mayas de Tabasco, y fue entregada como esclava a los vencedores.

Fuesen las razones que fuesen la Malinche fue a parar como esclava a manos del cacique de la ciudad de Potunchan (actual Tabasco).

El 12 de marzo de 1519 se produce un hecho significativo que va a suponer una vuelta de tuerca a la vida de Malinche. Hernán Cortés llega a Tabasco y es ofrecida junta a otras veinte esclavas a Cortes, como símbolo de buena voluntad una vez tras la derrota de los mayas ante Cortés.  Cortés repartió a las esclavas entre sus capitanes, tocándole Malinche al sevillano Alonso Hernández Portocarrero. Cuatro meses más tarde Portocarrero fue enviado a España y allí fue detenido, muriendo en prisión. Fue entonces cuando el valor de la resuelta india se dio a conocer. Hasta el momento el soldado Jerónimo de Aguilar, que había vivido como esclavo de los mayas en Yucatán durante 8 años hacía las veces de traductor del castellano al maya, pero pronto sus dotes como intérprete quedaron limitadas ante su incapacidad para comunicarse mediante la lengua nahuatl que utilizaban los aztecas. Jerónimo fue el primero en observar que Malinche era capaz de hablar las dos lenguas y así, mientras Malinche traducía del nahualt al maya para que Jerónimo lo entendiese, este traducía del maya al castellano. Esta traducción a tres lenguas duró hasta que Malinche fue capaz de desenvolverse en castellano convirtiéndose en lo que Cortés denominaba “su lengua”.

Malinche hablaba a la perfección el maya y el nahuatl, probablemente también el dialecto Chontal, pero además debido a sus orígenes nobles era conocedora de los entresijos de la diplomacia, las costumbres y creencias de los pueblos. Se encargó de instruir y asesorar a cortés, en servir como informadora y guía. Su estatus en la comitiva de los conquistadores empezó a cobrar relevancia y caminaba junto a cortés y ocupaba un asiento junto a el en los encuentros con los líderes de los pueblos conquistados.

Con el tiempo se convirtió en su amante de cortés y tuvo con el un hijo, Martín, conocido como el mestizo, para diferenciarlo del hijo legítimo que tuvo Cortés. Este hijo fue separado de su madre y entregado a Juan de Altamirano, pariente de Cortés y jamás volvería al lado de su madre. Más tarde viajó con su padre a España y fue paje de Felipe II, fue legitimado por su padre junto a algunos de sus otros hijos naturales y volvió a México donde apoyó a su hermano Martín contra las leyes de encomienda españolas, siendo salvajemente torturado. Volvió a España donde se casó y probablemente formó parte del ejército de Juan de Austria.

Cortés no tardó en cansarse de Malinche y en 1524 la casó con Juan de Jaramillo con quien tuvo una hija, María Jaramillo. Fue bautizada como Doña Marina. Poseyó un solar en las cercanías de Chapultepec y una casa y se cree que vivió feliz junto a su esposo. Murió entre 1527 y 1529, a causa de la viruela. Otra versión afirma sin embargo que se trasladó a España con su esposo y vivió allí hasta su muerte en 1530

En la actualidad buena parte de mexicanos la considera una traidora de su pueblo por haber servido a los extranjeros en la destrucción de la cultura Azteca. Pero también hay muchos que prefieren recordarla como madre de los primeros mestizos mexicanos y fundadora del México moderno.






BIBLIOGRAFÍA

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FILMOGRAFÍA

Indigenous always : the legend of La Malinche and the Conquest of Mexico
Editorial: Shorewood [etc.] : Bandana Productions [etc.], 2000

viernes, 24 de diciembre de 2010

Teodora : la prostituta que gobernó un imperio

Se cree que Teodora nació en alguna parte de la costa asiática de Turquía, en el siglo VI d.C. Su familia de clase humilde, estaba constituida por sus progenitores y otras dos hermanas. La familia se había trasladado a la capital del imperio, Constantinopla donde Acadio, el patriarca de la familia, había conseguido trabajo como cuidador de los osos del hipódromo de la facción conocida como los Verdes, lo que supuso para la familia salir de la miseria. Pero la estabilidad familiar duró poco, ya que Acadio murió pronto y la madre casada de nuevo, se vio obligada a acudir con sus hijas vestidas de suplicantes al hipódromo y rogar por la ayuda de las facciones del hipódromo interrumpiendo una carrera en la pista central. Esta vez fue la facción de los azules la que dio trabajo al padrastro de Teodora, con lo cual, la familia siguió vinculada al hipódromo. Como camino a la situación de pobreza de las niñas ligadas al hipódromo, su única salida era el teatro o la prostitución, cuyos conceptos venían por aquel entonces a ser sinónimos.
La primera hermana en tomar el camino del teatro fue Comino, Teodora ayudaba en la puesta en escena como su asistente, transportando el taburete sobre el que su hermana  se sentaba en sus representaciones. Pero llegó un día en que su papel dejó de ser secundario y debutó también en el teatro, su especialidad eran los chistes obscenos, las contorsiones y sus contoneos en el escenario ligeramente cubierta de ropa. Pero hubo un número especial que la hizo destacar sobre las actuaciones del hipódromo en el que se presentaba desnuda ante el público, se dejaba caer al suelo con las piernas abiertas, mientras unas esclavos esparcían grano de cebada sobre su cuerpo y empujados por los esclavos los gansos devoraban los granos sobre su cuerpo mientras Teodora fingía excitación con cada uno de aquellos picotazos.

Alcanzado su gran éxito en el teatro, Teodora se convirtió en una celebridad y como tal era la invitada de toda fiesta que se preciase. Su fama a la hora de satisfacer a anfitriones e invitados era por todos conocida y con 16 años se convirtió en la prostituta mejor pagada de Constantinopla. Alcanzado el éxito y para evitar pagar una cantidad de sus ganancias a la facción azul, junto con su amiga Antonina, y otras dos prostitutas abrió su propio burdel en la capital.
En la cima de su éxito, conoció al recién nombrado gobernado de Pentápolis, si fue amor o ambición, el caso fue que lo abandonó todo por seguir a aquel hombre convertida en su amante oficial. La relación fue un auténtico fracaso y fruto de ella nació una niña, que hubo de abandonar en su regreso a casa.

Fue en esta época en la que se produjo un cambio total en su vida. Conoció a Severo, ex-patriarca de Antioquia, que roma había separada de su cargo por defender el monofisismo, que sostenía la existencia de una sola naturaleza divina, Cristo.
Tras 3 años de ausencia, Teodora volvió de nuevo a Constantinopla. Su amiga Antonina, era por entonces la amante del famoso general Belisario, amigo del sobrino del nuevo emperador, Justino. Sin embargo se cree que durante esta época Teodora ya se había retirado de la prostitución, no acudía a fiestas ni aceptaba la compañía de hombres y se pasaba los días hilando en la rueca. Sin embargo, si aceptó conocer a Justiniano, el sobrino del emperador.  Justiniano no tardó en enamorarse de Teodora y de convertirla en su amante. Al poco tiempo Justiniano la elevó asombrosamente a la categoría de patricia. Sin embargo, Teodora quería legitimar su matrimonio, pero la ley era inflexible a este respecto y estaba prohibido que tanto prostitutas como artistas de teatro se casasen con nobles. En este punto la emperatriz Eufemia, pareció dispuesta a impedir semejante aberración por lo que tuvieron que esperar a la muerte de esta para que el emperador Justino diese su consentimiento derogando la ley que impedía los casamientos entre distintas clases. 3 años más tarde, Justino empieza a compartir la carga de gobierno con Justiniano, unos meses después muere. Teodora se convierte en la emperatriz consorte a lo 27 años de edad.
Una vez que Justiniano ha alcanzado el poder, el papel de Teodora no se limita a sus labores de mujer discreta. Su influencia sobre el emperador le lleva a la renovación del derecho romano “Corpus Juris Civilis” en las que parece reflejar el largo periplo de las injusticias y padecimientos que pudo haber sufrido la ahora emperatriz. Entre las novedades que incluía la ley, destacan aquellas que defendían la igual de la mujer, el derecho al divorcio, la imposición de penas para los violadores, el derecho al aborto o la prohibición de la prostitución forzosa, creando planes de rescate para jóvenes prostitutas y rehabilitándolas para otros oficios. También promulgó la ley que permitía a las mujeres ser propietarias y mejoró el sistema de salud femenino, se castigó el maltrato a la mujer y la igualdad del derecho de los hijos legítimos e ilegítimos ante la ley, incluido el derecho de herencia.
Pero los altos impuestos para la financiación de las grandes obras del imperio, entre ellos el  templo de Santa Sofía y los excesos cometidos por los funcionarios llevaron a la rebelión del pueblo. Justiniano estaba dispuesto a huir de Constantinopla pero Teodora se opuso y Belisario, el ahora marido de Antonina, puso fin a al rebelión.
Después de 16 años en el poder, en el año 548, murió de cáncer de mama a los 40 años y su cuerpo fue enterrado en la iglesia del Santo Apóstol. Fue beatificada por la iglesia ortodoxa, convirtiéndose en santa. Su sobrina Sofía, casada con el sobrino favorito de Justiniano, se convertiría en la próxima emperatriz de Constantinopla.

BIBLIOGRAFÍA

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BECK, H. G.. Kaiserin Theodora und Prokop. München [etc.] :Piper,1986
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ORDÓÑEZ GALLEGO, A. Teodora : memorias de una emperatriz  Madrid : Dispublic, [2004]

sábado, 30 de octubre de 2010

Hatshepsut : la reina que se convirtió en faraón


La historia de la reina Hatsepsut es la historia de una princesa heredera, que se vio apartada del trono, víctima de intrigas palaciegas, para convertirse en reina consorte de Egipto. Sin embargo, Hatshepsut supo aprovechar el momento y rodearse de las personas oportunas, lo que la llevaría a sobreponerse al destino y ostentar el más alto poder de Egipto, convirtiendo su reinado en uno de los más pacíficos y brillantes que se conocieron en las tierras del Nilo.

Hatshepsut era la única hija superviviente del matrimonio entre el faraón Tutmosis I y la princesa Ahmose, la Gran Esposa Real. A la muerte de su padre, Hatshepsut parecía la mejor situada para suceder a este en el trono, ya que Tumosis I se había encargado en vida de nombrarla heredera al trono, poniéndola por delante del resto de sus hijos varones. Sin embargo, intrigas palaciegas dirigidas por el influyente Ineni, consiguieron truncar la voluntad de Tutmosis I y poner en el trono al medio hermano de Hatshepsut, Tutmosis II, engendrado por el faraón con una de sus esposas secundarias. Para legitimar el trono, Hatshepsut se casó con su hermano y pasó a convertirse en la Gran Esposa Real, o lo que es lo mismo, la reina de Egipto.

La elección de Tutmosis como heredero al trono, quizá se debiese a su desinterés en el gobierno y su fácil manejabilidad. Fue en este tiempo cuando Hatshepsut, quizá más preparada para ejercer el gobierno, empezó a intervenir en asuntos de estado, con la aprobación del faraón, y logró rodearse de personas adeptas y de gran influencia, como Senenmut o Hapuseneb. El reinado de Tutmosis II fue efímero, y con su muerte los fantasmas del pasado volvieron a planear sobre la cabeza de Hatshepsut. La gran Esposa Real había tenido con el faraón una hija, Neferura, y el faraón tenía además un hijo con una de sus esposas secundarias. Como si la historia fuera un bucle que no para de girar sobre si mismo, las intrigas palaciegas volvieron a triunfar a la hora de colocar en el trono a Tutmosis III, pero al ser el niño menor de edad, Hatshepsut se convirtió automáticamente en regente. Convertida al fin en la máxima autoridad de Egipto, no tardó en deshacerse de la persona que no había dejado de poner obstáculos en su vida, Ineni, su más peligroso oponente y entregó altos cargos a Hapuseneb y Senenmut, sus más fieles aliados.

El apoyo de Hapuseneb le permitió poner de su lado a los sacerdotes de Amón, que consintieron en su autoproclamación como faraón de las dos tierras. Reconocida como   hija de Amón se convirtió en una figura sagrada e intocable. Ante esta situación, el niño-faraón Tutmosis III quedó relegado y fue la reina-faraón la que ejerció el máximo poder en Egipto. A partir de entonces se hizo representar como un hombre, incluyendo una barba postiza. El reinado de Hatshepsut se convirtió así en largo y próspero, siempre bajo el apoyo de Hapuseneb y Senenmut.

Durante su reinado puso especial relevancia en reconstruir Egipto después de un periodo de largas guerras. A Senenmut, su arquitecto favorito, y guardían de su hija Neferura, encargó la construcción  en el paraje de Deir el –Bahari de un templo. Uno de los monumentos más visitados en la actualidad de Egipto

Sobre la relación de Senenmut y Hatshepsut, se cree que pudo ser de carácter amoroso, e incluso algunos creen que Neferura, la amada hija de la reina, podía ser el fruto de esa relación. Un grabado del templo de Deir el-Bahari que muestra a un faraón femenino manteniendo relaciones con un hombre, es por algunos considerado la prueba de esta relación.

Después de 16 años de reinado, la suerte pareció ponerse de parte de Tutmosis III. En uno años Hapuseneb y Senenmut, los aliados de la reina, murieron probablemente de  causas naturales, aunque también pudieron haber sido asesinados. También la hija de la reina, a la que había declarado su heredera, Neferura, sobre quien ya planeaba la continuación del legado de Hatshepsut, murió cuando su edad rondaba los 20 años, lo que pudo suponer el golpe más duro para Hatshepsut, que empezó a retirarse poco a poco del poder, mientras Tutmosis III tomaba al fin las riendas de Egipto.

Hatshepsut murió en Tebas después de un reinado de 22 años, y una edad que podía oscilar entre los cuarenta y cincuenta años. Se cree que mandó ampliar la tumba de su padre, pues quería enterrarse con el, pero finalmente la enterraron en el sepulcro que había mandado construir para su nodriza, la dama Sitra. El nombre de la reina y su fiel Senemut fueron borrados de los edificios egipcios quizá por orden de su sobrino-hijastro como venganza o ante la necesidad de este de legitimar su reino, intentando apartar del trono a la familia de la reina.

Su tumba se encuentra en el Valle de los Reyes catalogada como KV20. La momia de la reina fue presentada al público en 2007, su cuerpo presentaba la peculiaridad de tener el brazo izquierdo doblado en la posición típica de las reinas difuntas.

BIBLIOGRAFÍA
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MULTIMEDIA
El gran sueño de Hathepsut : un templo par la reina de Egipto. Madrid : National Geographic, 2007
Hatshepsut, la reina que se convirtió en rey. Barcelona : Planeta de Agostini , 1999
El misterio de la reina perdida de Egipto. Barcelona : Track Media, [2008]
Hatshepsut :la gran reina de Egipto. Barcelona Track Mediacop. 1998




domingo, 17 de octubre de 2010

Boudica : La venganza de una reina de armas tomar

La historia de la reina Boudica o Boadicea, puede resumirse como la historia de una venganza personal cuyas consecuencias llevaron a varios pueblos a unirse contra la ocupación romana.

Boudica, cuyo nombre significa “Victoria” nacía en torno al año 30 d.C en el actual Norfolk (al este de Inglaterra) en el territorio ocupado por la tribu de los icenos. Aunque provenía de una familia noble, su título de reina se debe a su matrimonio con  Prasutagus, o Esuprastus, cabeza de la tribu de los icenos. Dión Casio la definía con una inteligencia mayor al resto de mujeres, alta, cabello pelirrojo y largo y que usaba un torque de oro signo de nobleza.

La condición de aliados de los romanos hizo que la tierra de los icenos no fuese invadida por los romanos, y pese a algún enfrentamiento debido al carácter independiente de los pueblos celtas con la nueva hegemonía romana, icenos y romanos convivieron en relativas condiciones de cordialidad. A falta de un heredero varón, e intentando proteger su territorio, Prasutagus nombró como herederas a sus dos hijas y al emperador romano, quedando la regencia a cargo de Boudica. Pero debido entre otras cosas a las deudas adquiridas en vida de Prasutagus y que la ley romana no reconocía la herencia a través de vía paterna, el testamento de Prasutagus fue ignorado y las tierras y bienes anexionadas al imperio romano por el procurador Cato Deciano, al que Tácito define como avaricioso.

Como además Boudica se negó a pagar sus deudas, la reina fue humillada gravemente al ser azotada en público, obviando su condición de noble. Además, sus hijas fueron violadas brutalmente y arrancadas de su lado. Esto fue demasiado para Boudica, que trabajó intensamente para recuperarlas, al mismo tiempo que empezó a asentar las bases de su venganza.

Boudica reclamó la ayuda de otro pueblo vecino, los trinovantes, en base a iniciar su lucha contra los romanos. El primer objetivo de la rebelión fue Camulodunum (actual Colchester, en Essex), la anteriormente capital de los trinovantes, convertida ahora en colonia romana. El ejército de Boudica entró sobre una ciudad pobremente reforzada ante unos pueblos ya sometidos y durante dos días saquearon la ciudad mantando a mujeres, niños y ancianos. La legión IX Hispana intentó llegar a la ciudad, pero cayeron en una emboscada y solo una parte de sus miembros consiguió huir con vida. Deciano Cato, el causante de todos estos problemas decidió que era el momento de abandonar el barco a punto de hundirse y corrió veloz a refugiarse en la Galia.
El siguiente objetivo de Boudica fue Londinium, y más tarde Verulamium, la tercera ciudad en importancia de Britania (en el actual condado de Hertfordshire) que también fue arrasada.

Finalmente Cayo Suetonio Paulino, gobernador de Britania se enfrentó a Boudica en la batalla de Watling Street, en un lugar todavía hoy desconocido entre los actuales territorios de Wroxeter en Shrosphire.

El ejército encabezado por Boudica había crecido con la anexión de varias tribus celtas descontentas con la ocupación romana y eran cinco veces superior en número al ejército que encabezaba Cayo Suetonio. Pero frente al disciplinado equipo romano, los britanos estaban formados por todo tipo de combatientes, mujeres, ancianos y niños que formaban la retaguardia de los que encabezaban el ejército de los rebeldes. Frente a la estrategia romana, los britanos no pudieron hacer nada. Al ser conscientes de que eran incapaces siquiera de romper la formación enemiga, los britanos intentaron huir atropellándose unos a otros, muriendo cerca de 40000 aplastados por los vehículos y combatientes. Los romanos se encargaron de rematar a los heridos y los que habían quedado atrás, incluyendo mujeres y niños.

Negándose a convertirse en una esclava, Boudica se suicidó y fue enterrada por sus seguidores en un lugar secreto desconocido todavía hoy. No se sabe que pasó con sus hijas, si murieron en la batalla o si siguieron el destino de su madre. Tan duro fue el ataque a los britanos que no se volvió a producir ningún movimiento importante contra la invasión romana durante los siglos que siguieron a estos hechos.

Miranda Aldhouse Green, profesora de arqueología de la Universidad de Gales, dice de Boudica que "fue una de las primeras en dejar de un lado la rivalidad tribal y reconocer la identidad nacional".

Se han producido dos filmes acerca de su historia, en 1928, Boadicea dirigida por Sinclair Hill y otra más reciente de 2003 Boudica de Hill Anderson, e incluso Mel Gibson se interesó por la producción de una película sobre la reina.

En 1782, William Cowper escribió un popular poema: Boadicea, an ode.

En la era victoriana, la fama de Boudica recobró su importancia perdida al considerar Alfred Lord Tensión, a la reina Victoria epónima de la antigua reina de los icenos.

Novelas sobre Boudica fueron El imperio de la reina (Warrior Queen) de Alan Gold y las 4 novelas de Manda Scott “Boudica: el sueño del águila”, “El Sueño del toro rojo”, “El sueño del sabueso” y “El sueño de la serpiente

Libros sobre Boudica entre otros: Boudica: Iron Age Warrior Queen de Richar Hingley y Cristina  Unwin publicado en 2006 International Publishing Group,

También se puso su nombre a un buque de guerra, el Her Majesty Ship Boadicea.

En 1905 se instaló cerca del palacio de Westminster sede del Parlamento Británico en Londres una estatua de Thomas Thornycroft que representa a boudica y sus hijas arengando al ejercito en su carro de guerra.

sábado, 16 de octubre de 2010

Primera entrada traumatizada

Me encuentra un poco emocionada y a la vez traumatizada con mi primer blog, ya que mi idea original es que este llevase por título "Mujeres que tejieron la historia y cambiaron el mundo". Sin embargo, limitaciones de blogger me han hecho reducir el título más de lo que yo hubiese deseado.

Através de este blog es mi intención dar a conocer a aquellas mujeres que con su afán de superación, inteligenicia, casualidad del destino o en su propia contra lograron influir de manera intensa en la historia y con su actuación o su propia vida ayudaron a cambiar el mundo en el que vivieron y lo transformaron en el mundo en el que hoy vivimos. Sed por lo tanto bienvenidos a este blog. Lectores y lectoras de todas las edades y lugares del mundo